Biografía
(o algo Así)
Juan Carlos & Black Hat nació el día que terminó mi pasado y arrancó mi futuro. Nació de una sopa de rock n’ roll —de The Who a Bon Jovi, Telecasters y guitarras Gretsch—, música clásica —Beethoven y Tchaikosvky, celestas, ¡cornos!—, pasando por literatura y poesía —Dante Alighieri, Leo Tolstoy, siglos XIV y XIX—… y Dylan y Sabina, para cerrar el círculo de vuelta al rock n’ roll.
Creo en los conciertos como rituales antiguos y en las canciones como martillos y astrolabios. Juan Carlos & Black Hat es más una caravela perdida de Magallanes o el fantasma del HMS Beagle que otra cosa.
Zarpé solo, sin tripulación, en el 2016 con “vol. 1-3”, un experimento de pies a cabeza en el eclecticismo y la creación de semillas. Quise que cada canción apuntara en una dirección diferente, para que algún día, cuando encontraran a Juan Carlos & Black Hat en una costa extraña, pudiera apuntar a “vol. 1-3” y decir, “Este era el destino desde el principio.” Escribí todo, produje todo, toque casi todo y desde entonces así ha seguido la cosa.
“Su Belleza Ordinaria” y “Cuando los vea desde arriba” fueron los sencillos del cambio. La primera es una canción de amor oculta tras un velo dulce y triste de duduk’s de Armenia: un recuerdo de Rimsky-Korsakov, el Bolshoi y mi único amor prohibido. La segunda es una carta de venganza que corta con el sablazo de guitarras que aprendí de los Rolling Stones en mi vida pasada.
Ahora, quienes conocen de cerca esta historia, saben que lo que sigue es una desaparición de más de 1 año. En ese año, casi perdí todo, pero en el camino encontré los fantasmas que me entregaron “El Destino”, mi oda a la aventura, el coraje y la persistencia. “Soy el alma del camino, ¡soy un hijo de la tempestad!” Sobre esa frase construí el regreso de Juan Carlos & Black Hat y la gira relámpago que en el 2022 y 2023 se comió la Ciudad de México con más de 70 presentaciones que existirán ahora ya solo en la memoria de los que estuvieron ahí (y algunas publicaciones de redes que quedaron como boyas marcando la profundidad del mar debajo).
Nos vemos en el camino.
Juan Carlos, 12 de octubre del 2023